Silencio

He leído aquel poema cientos de veces. He tratado de entender por qué no supe expresarlo mejor y por qué dolía tanto soltar aquellos trozos de papel. Quizás ahora, después de tanto tiempo, las cosas no hayan cambiado como creía, y todavía quede parte de ti en esta tristeza que consume aquel espacio vacío. 

Ya no estás. Yo no estoy. No queda nadie en aquel lugar irremediable y gris. Solo un recuerdo intacto y un poema que ya no sé entender, que nació de alguna parte que he perdido con el pasar de las estaciones que no recuperaré.

Ahora hay otro dolor, más mío, menos sucio. Quizás idealizado de puro absurdo. Pero existe aquí donde estoy, escribiendo palabras para corazones cerrados que no pueden ni quieren comprender que me desangro. Es otro dolor, otra lluvia, otro piano, otro poema. 

Pero la misma melancolía que no sé callar. 

P.